Ir al contenido principal

la contradicción

Cuando un violín hace ruido, y la cuerda se tensa, y entonces se prolonga durante mucho tiempo un ahogado chillido, un pellizco al tímpano, el estiramiento imposible del cuerpo, la disfonía.Así creo que muchas veces el dolor físico y espiritual de la soledad de muchas cosas hacen que muchos se comporten en contradicción con su sentido del desprecio.

En el hondo y oscuro lecho del corazón, donde descansan las pasiones, se albergan entonces los resentimientos. Despreciamos a los ángeles y a los demonios, cortamos las cabezas de los niños, empieza entonces a cocinarse en nosotros cierta maldad. Andamos así por la calle,con una bolsa de cuero cosida a nuestra piel, de nuestro mismo color, nadie sabe que la llevamos, allí se conservan refrigeradas las municiones de contradicciones, dispuestas a rescatarnos noblemente ante el contacto con el otro, igual de opaco y cansino que nosotros, con la misma bolsa,o distinta, pegada al cuerpo, lista, presta, esperando solo la señal que marca el ataque.

¡Un saludo!

Comentarios

Belén dijo…
Lo malo es que muchas veces, de no querer pensar en nadie, nos damos cuenta que estamos muy a gusto sola... ais eso no sé si es un error o que...

Besicos
Winnie dijo…
En mi el resentimiento no tiene cabida.....Un beso enorme
Sé que es malo el resentimiento en soledad pero...¿No es imposible a veces evitarlo?

Yo tal vez sea demasiado rencorosa.
TORO SALVAJE dijo…
El resentimiento solo se cura con el olvido.
Doy fe.
Pero el mío es un olvido sin mérito personal, tampoco es alzheimer ni nada parecido, es un olvido que se ha instalado en mí como un milagro.
Un olvido que me ha hecho darme cuenta de que todos los resentimientos que yo tenía solo me hacían daño a mí.
Y que lo que mejor era eliminarlos de mi memoria. El tiempo obviamente también ayuda.
No sé, es como si hubiera renacido y todo lo que dañó tanto no lo relacionara ya con mi persona.
Repito que no tiene mérito alguno, sino que simplemente ha sucedido.

Saludos.
recienllegado dijo…
Lo malo de estar solo no es la soledad, si no la sensación de cuando se esta acompañado. Como se sentía esperar a alguien o que alguien te espere.
Un abrazo Tarantula, excelente blog, excelentes escritos!

Entradas más populares de este blog

Normal

Me he estado preguntando últimamente qué es realmente ser normal. La campana de Gauss no pudo explicarme. Si yo soy normal (esto es un ejemplo) no puedo ser pureza normal porque ser pureza normal es estar metida en la barriga de la campana en todas las variables posibles que pueden definirme, entonces dudo que yo sea normal (esto es parte del mismo ejemplo). La normalidad, según mi humilde criterio, va de la mano del aburrimiento y el aburrimiento es lo más gris, uniforme y castigador que hay. Prefiero entonces no ser normal absolutamente; sin embargo, si tuviera que esperar a alguien que me haga compañía preferiría que lo fuera. La normalidad es predictiva, y en el fondo, aunque nos cueste aceptarlo, a nosotros, sí, también a mí (y aquí soy normal) no nos gusta sobresaltarnos con cosas anormales. Las cosas anormales causan incertidumbre y la incertidumbre continuada es una desdicha (al menos para la gente normal en este tema). Lo anormal tiene algo de divertido, desastroso y siniest

Mi crítica : "El guardián invisible" de Dolores Redondo

  No sé por dónde empezar; este libro ha sido la absoluta decepción del año junto con "Persona Normal" de Benito Taibo. Mi malestar empezó con los diálogos... Llegado un momento de la trama uno de los inspectores que hacen el séquito a la inspectora Salazar se lanza con una exposición de cita de libro sobre las leyendas vascas y sus criaturas ancestrales. La exposición, ausente de cohesión con el ritmo anterior de los diálogos, se me antojó un corte y pega de Wikipedia difícilmente catalogable ; penoso para ser este un libro leído y celebrado por tanta gente. Lo voy a decir y lo siento por los fans acérrimos de Dolores Redondo: Los diálogos son acartonados, impostados, manidos, faltos de fuerza y vivacidad, en algunos momentos me parecen absolutamente naivs propios de una parodia de lo que debe ser un libro policíaco, con búsqueda de asesino incluido. Pongo un ejemplo, por favor, para continuar con mi indignación; llegado el momento la inspectora sale a buscar a unos doctores

"El misterio de Salem's Lot"

  Amo los libros de terror, no los leo en la noche con la puerta entreabierta, con todo en silencio, me imagino que viene un ser horrible con ojos de muerto y se para en silencio en la puerta y yo me paralizo y no puedo ni gritar ni hablar del miedo, pero es lo que busco, qué le vamos a hacer. Este libro tiene como protagonista a Ben Mears, un escritor en sus 30 que por circunstancias de la vida había pasado una temporada en Jerusalem´s Lot cuando era niño. El caso es que Ben vuelve al pueblo tras una tragedia personal para escribir y recordar las experiencias de ese intenso verano en el que vivió un encuentro sobrenatural en la casa de los Marsten. Aquella casa abandonada había pertenecido a la familia Marsten, una pareja fallecida en espeluznantes circunstancias. Después de aquello, la casa fue ganando la fama de maldita y los niños hacían apuestas de valor a ver quién se atrevía a entrar y superar las posibles apariciones fantasmales que se encontraban dentro.  Ben de niño  lo hizo