Ir al contenido principal

Estimado candidato: NO

Hoy abrí mi correo ilusionada, pensando que tal vez podría tener allí una oportunidad. Pero no. Nuevamente otra negativa. Quise hacer un curso o taller literario con Juan Goytisolo, pensé que sería fácil conseguir una plaza a mi, que era una tía comprometida con las letras y los libros y todo eso. El correo decía que no había sido seleccionada en el curso, pero que me agradecían de corazón que hubiera intentado participar y me invitaban a la conferencia que iban a dictar sobre lo que habían hecho en el curso, esa sí era abierta y allí podían participar todos.

El año pasado quise participar en un curso en el Prado, al cual mis amigos habían accedido sin ningún problema el año anterior. Pero no, tampoco fui seleccionada.

He perdido la cuenta de cartas, currículos, entrevistas y peticiones he hecho para que siempre, siempre, siempre, siempre me digan que no.

Empiezo a pensar..o soy yo o es el mundo. Si fuera correcta e hiciera caso a la psicología cognitiva, trataría de pensar que soy yo, que he fallado en algo, y entonces, empezaría a poner en marcha la maquinaria mental que me permitiría, por medio de algoritmos lógicos y mentales, solucionar un problema que me causa estrés.


La maquinaria mental me dice que ya me he echado la culpa muchas veces diciéndome que soy yo, y entonces eso no me lleva a solucionar el problema.


Cuando estudié psicología y me iba mal, yo trataba de decirme que en algún momento las cosas se arreglarían, la maquinaria mental tendría que ponerse a trabajar y ofrecerme una solución que me permitiera salir del problema airosa. Pero no salí del problema, seguí intentándolo como un robot programado hasta que finalmente el carro de mi proyecto se fue por el barranco.

Ahora he aprendido, claro, voy a cumplir 32 años y la gente ha de aprender: ¿Aprender qué? A veces es mejor quedarse quieto.


Saludos.

Comentarios

Yo dijo…
Seguramente todo es cuestión de azar.
Paciencia.
Winnie dijo…
Tú vales!!! De veras...ánimo que llegará la oportunidad....Besos y feliz lunes
Petrusdom dijo…
En estos temas, talleres con escritores famosos, creo que la diosa fortuna algo tiene que ver.

No desesperes.

Un abrazo
Ophir Alviárez dijo…
Hola Ma. Inés, estaba por escribirte desde tu "post" anterior, me lo debía y te lo debía y mejor no posponerme porque como dice el dicho, para luego es tarde.

Y no, lamento decepcionarte, no eres tú y probablemente tampoco sea el mundo aunque evidenciemos su queja ante nuestro trato, pero eso es harina de otro costal. Decía que no eres tú y que es mejor que dejes de pensar así porque la energía -y eso ya lo hablamos- se disipa y es preferible mantenerla activa.

No eres tú, es la situación que nos ha tocado y digo tocado porque me incluyo, no te imaginas de qué manera.

Hay a mi alrededor una queja similar y no hablo sólo de Venezuela en donde podría enumerarte a cualquier cantidad de gente que clama por un trabajo; se escucha lo mismo en USA, en México, en Brasil, en tu España escogida.

La crisis golpea a todos sin contemplación. el sector petrolero ha reducido su personal dramáticamente y las expectativas de mejoras cercanas, son desalentadoras. Y digo todo esto para volver a la idea que me trajo hasta aquí: No eres tú, no es mi hermana, ni mi mejor amigo, ni el esposo de mi compinche -todos profesionales y súper capaces como tú- y aunque sé que mal de muchos consuelo de pocos, sólo agregar que a diferencia de tantos, eres muy joven aún y sin la menor duda, eso es un maravilloso punto a tu favor. así que úsalo, usa ese y todos los que yo sé que tienes para demostrarte que es una "mala racha" atribuible a agentes externos y deja de martirizarte con culpas autoimpuestas que no hacen más que mermar el hermoso potencial que tienes...

Besos y andando.

Ophir
Dante Bertini dijo…
los transaccionales te harían hacer una lista, lo más honesta posible, donde pusieras los pros y los contras de tu personalidad, a ver si así logras desentrañar el misterio del no.
Posiblemente sea arbitrario, posiblemente no pidas bien lo que deseas.
Unknown dijo…
Que se le va a hacer; Pero no es momento de desanimarse, claro. Si no te quieren, como tú dices, allá ellos. Siempre hay una puerta esperando ser abierta...
Sirena Varada dijo…
No podía imaginar que algún día llegaría a ser eficaz, pero ese desesperante "Aprender a esperar" es uno de los mejores consejos que he recibido en mi vida.

Te lo aseguro, María Ines.
Clarice Baricco dijo…
Paciencia. No desistas. Llegará quizá algo mejor.

Mis abrazos.
Anónimo dijo…
Mari, tu eres un Cronopio, es eso. Y a los Cronopios, por ser bondadosos y bien intencionados, a veces no les va tan bien como a los Famas. Pero pese a eso, los Cronopios son más felices que los Famas...
Tu amigo,

Javi

Entradas más populares de este blog

Normal

Me he estado preguntando últimamente qué es realmente ser normal. La campana de Gauss no pudo explicarme. Si yo soy normal (esto es un ejemplo) no puedo ser pureza normal porque ser pureza normal es estar metida en la barriga de la campana en todas las variables posibles que pueden definirme, entonces dudo que yo sea normal (esto es parte del mismo ejemplo). La normalidad, según mi humilde criterio, va de la mano del aburrimiento y el aburrimiento es lo más gris, uniforme y castigador que hay. Prefiero entonces no ser normal absolutamente; sin embargo, si tuviera que esperar a alguien que me haga compañía preferiría que lo fuera. La normalidad es predictiva, y en el fondo, aunque nos cueste aceptarlo, a nosotros, sí, también a mí (y aquí soy normal) no nos gusta sobresaltarnos con cosas anormales. Las cosas anormales causan incertidumbre y la incertidumbre continuada es una desdicha (al menos para la gente normal en este tema). Lo anormal tiene algo de divertido, desastroso y siniest...

La Mancha De Púrpura de Ramon Lopez Velarde

Poema La Mancha De Púrpura de Ramon Lopez Velarde Me impongo la costosa penitencia de no mirarte en días y días, porque mis ojos cuando por fin te miren, se aneguen en tu esencia como si naufragasen en un golfo de púrpura, de melodía y de vehemencia. Pasa el lunes, y el martes, y el miércoles… Yo sufro tu eclipse, ¡oh creatura solar!, mas en mi duelo el afán de mirarte se dilata como una profecía; se descorre cual velo paulatino; se acendra como miel; se aquilata como la entraña de las piedras finas; y se aguza como el llavín de la celda de amor de un monasterio en ruinas. Tú no sabes la dicha refinada que hay en huirte, que hay en el furtivo gozo de adorarte furtivamente, de cortejarte más allá de la sombra, de bajarse el embozo una vez por semana, y exponer las pupilas, en un minuto fraudulento, a la mancha de púrpura de tu deslumbramiento. En el bosque de amor, soy cazador furtivo; te acecho entre dormidos y tupidos follajes, como se acecha un ave fúlgida; y de estos viajes por la e...

Este año

Este año mi marido tuvo dos embolias pulmonares y una trombosis. Estuvo a punto de morir, igual que yo el año pasado. Cuando lo miraba en esa cama en el hospital, sin poder hablar, con montones de cables, con humor de perros y despontricándome a mí por estar postrado en la unidad de cuidados intesivos de cardiología al lado de muchísimos ancianos de 80 años, me pregunté realmente por qué habíamos tenido tantas crisis. Había gritado durante muchos años por ridiculeses del tipo: no hemos comprado pan, llegamos 5 minutos tarde, nos perdimos la reunión de padres que hablaba de cómo queríamos el Kindergarten del futuro. Allí, en ese hospital, solo podía llorar, pensando en el abismo posible, el abismo era infinito, el dolor era como un cubo de basura de paredes negras sin bolsa, sin fondo, anclado en el justo centro de la tierra. Podía ocurrir, era cierto, pero no sucedió. Ahora está mejor que yo, que me mato en las complicaciones cotidianas de mi trabajo. Mi jefa de pronto se queja po...