Ir al contenido principal

Madrid


Hasta ahora no he internalizado totalmente lo que me espera. Este año debo renunciar a mi trabajo y viajar a otro país para vivir en él durante nueve meses. La oportunidad que se me ofrece es única, estaré estudiando un Master en Filología Hispánica en el Instituto de Lengua Española becada con la Fundación Carolina. Creo que soñé durante mucho tiempo con esta beca y ahora que la consigo, siento una especie de vértigo, puesto que pienso que ser una inmigrante temporal te hace cambiar de perspectiva de vida por el resto de tu existencia. Aunque he visitado varias veces España nunca he vivido en ese país. No sé realmente cómo será sentirse extranjera, caminar por calles que no son mías, escuchar otro acento por mucho tiempo, alejarme de todo y de todos a lo que usualmente estoy acostumbrada; vivir sola, la soledad es buena cuando quieres crear, cuando quieres reflexionar, cuando quieres profundizar y descubrir quién eres realmente tú. He tenido que estar sola por mucho tiempo, ahora mismo lo estoy, a mí me gusta pero no de manera prolongada, sé que la vida tal vez me depare cosas distintas y la experiencia promete ser variada y enriquecedora, sin embargo, no puedo evitar sentir ese vacío en el estómago, ese miedo insipiente.
Ahora estoy en Maturín y llueve, me encanta el olor de la tierra húmeda, lo disfruto tanto o más que un exquisito perfume; soy feliz en soledad. Cuando esté allá me pregunto si lo seré igual, si estar en otro país y en una ciudad como Madrid me hará feliz. Soy optimista, hay muchas líneas aún por escribir:cosas nuevas y buenas se avecinan en mi vida.

Comentarios

Anónimo dijo…
María Inés:

¡Felicitaciones por la beca! El cóctel de sentimientos es propio de una transición, pero no me cabe la menor duda que la experiencia de la maestría será maravillosa. Dentro de poco termino la mía y puedo decirte que es una de las mejores decisiones que he tomado. No sólo el estudio, la inmersión en otro sistema sino también, por supuesto, el convivir y aprender de otra cultura. Imagínate, estarás en Europa estudiando literatura. Desde ya tengo curiosidad por leer lo que escribirás por aquellas latitudes.

Suerte.

Natasha
Lena yau dijo…
Enhorabuena!!!

Te gustará Madrid!

Yo vivo aquí hace 10 años y siento que crecí aquí....

Un beso, ánimo y bienvenida!
Felicitaciones, mujer.

Causa terror ver los deseos cumplidos. Ahí caemos en la cuenta de que somos capaces de todo.

Se feliz. En España o donde sea. Te vas para crecer.

Yo quiero ser filóloga.
Petrusdom dijo…
¡Enhorabuena! y disfruta de tu tierra y de tu paisaje, cuando estés por acá y la nostalgia te enturbie los ojos te vendran esos olores a tierra húmeda.
Madrid como todas las grandes ciudades puede ser acogedora si te lo propones y el mundo que descubras será solo un trozo de tu vida.
Saludos cordiales.
Ya me paso por sus hogares blogueros. Besos para todos y gracias por los buenos deseos.

Mi aprecio y mi admiración para ustedes.
Clarice Baricco dijo…
Muchas felicidades por la beca. Estaràs bien, ya veràs. Y espero que te des tiempo de seguir escribiendo en esta casita tan linda.

Y sì, me puse triste por Montejo. Hace dos años escribì sobre èl, despuès de haber charlado con èl. Un gran personaje.

Cuìdate preciosa.

Muchos abrazos.
Anónimo dijo…
¡Felicitaciones, María Inés! Realmente, me alegra que hayas conseguido la beca. Es una gran oportunidad. Deseo, sinceramente, que te vaya muy, pero muy bien.
Hola Tarántula!

Mirá, para conseguir la antología en la cual figura mi cuento deberías ponerte en contacto con la editorial y que te lo envíen desde acá, si es que lo querés, ya que no tienen sucursales en el exterior pero me dijeron que sí realizan envíos fuera del país. El mail es info@dunken.com.ar, y el teléfono es (54) (11) 4954-7700.

Un abrazo, y gracias por el interés.
Sirena Varada dijo…
Cuando te vayas a dar cuenta ya estarás de vuelta en tu tierra, con la maleta repleta de recuerdos y hermosas experiencias. Así pasan las cosas de rápido... así pasan cuando son buenas y nuevas.

Muchísimas felicidades y bienvenida a España
Qué chévere!

Así que becada, aprovecha todo al máximo y tómate fotos por todos lados.

Algún día me gustaría residir en España.

Vivir solo en otro país es extraño y depresivo al comienzo, porque no conoces a nadie, pero luego, cuando vas haciendo amistades, se torna divertido.

Claro que lo sé.
La Gata Insomne dijo…
Amiga: qué envidia, en Madrid haciendo ESA maestría y becada????
ya verás 9 meses te parecerá poco.
Yo decidí hace 2 años dejar una parte importante de mi vida al rechazar la posibilidad de irme a vivir a Madrid (tengo la nacionalidad), pero claro, las condiciones y la edad muy muy distintas.

Espero tus reportes.
Esa foto!!! fue ese mi atajo durante un par de meses que viví en El Nuncio, allí cerquita,de Sol a la Plaza y luego cuchilleros y a la vuelta de la esquina mi piso prestado

AMO Madrid!!!! lo extraño

SUERTE ya verás que es una maravillosa experiencia
Aelia dijo…
España es un pais maravilloso, te gustara ya veras y tendras muchas historias que escribir!

Latino America tiene cosas fantasticas que extrañaras aqui pero descubriras muchas otras nuevas en España!!

Suerte muy guapo el blog! saludos desde Barcelona
CarmenS dijo…
CReo que puedes ser feliz en Madrid. Acá estamos acostumbrados a recibir gente, a trabajar con los de fuera... sobre todo cuando el idioma no es diferente. No sé que sabrás de España, quizás hayas oído cosas que te preocupen, pero dentro de un tiempo, cuando vayas conociendo personas y calles, te encontrarás bien.

Entradas más populares de este blog

Normal

Me he estado preguntando últimamente qué es realmente ser normal. La campana de Gauss no pudo explicarme. Si yo soy normal (esto es un ejemplo) no puedo ser pureza normal porque ser pureza normal es estar metida en la barriga de la campana en todas las variables posibles que pueden definirme, entonces dudo que yo sea normal (esto es parte del mismo ejemplo). La normalidad, según mi humilde criterio, va de la mano del aburrimiento y el aburrimiento es lo más gris, uniforme y castigador que hay. Prefiero entonces no ser normal absolutamente; sin embargo, si tuviera que esperar a alguien que me haga compañía preferiría que lo fuera. La normalidad es predictiva, y en el fondo, aunque nos cueste aceptarlo, a nosotros, sí, también a mí (y aquí soy normal) no nos gusta sobresaltarnos con cosas anormales. Las cosas anormales causan incertidumbre y la incertidumbre continuada es una desdicha (al menos para la gente normal en este tema). Lo anormal tiene algo de divertido, desastroso y siniest

Mi crítica : "El guardián invisible" de Dolores Redondo

  No sé por dónde empezar; este libro ha sido la absoluta decepción del año junto con "Persona Normal" de Benito Taibo. Mi malestar empezó con los diálogos... Llegado un momento de la trama uno de los inspectores que hacen el séquito a la inspectora Salazar se lanza con una exposición de cita de libro sobre las leyendas vascas y sus criaturas ancestrales. La exposición, ausente de cohesión con el ritmo anterior de los diálogos, se me antojó un corte y pega de Wikipedia difícilmente catalogable ; penoso para ser este un libro leído y celebrado por tanta gente. Lo voy a decir y lo siento por los fans acérrimos de Dolores Redondo: Los diálogos son acartonados, impostados, manidos, faltos de fuerza y vivacidad, en algunos momentos me parecen absolutamente naivs propios de una parodia de lo que debe ser un libro policíaco, con búsqueda de asesino incluido. Pongo un ejemplo, por favor, para continuar con mi indignación; llegado el momento la inspectora sale a buscar a unos doctores

"El misterio de Salem's Lot"

  Amo los libros de terror, no los leo en la noche con la puerta entreabierta, con todo en silencio, me imagino que viene un ser horrible con ojos de muerto y se para en silencio en la puerta y yo me paralizo y no puedo ni gritar ni hablar del miedo, pero es lo que busco, qué le vamos a hacer. Este libro tiene como protagonista a Ben Mears, un escritor en sus 30 que por circunstancias de la vida había pasado una temporada en Jerusalem´s Lot cuando era niño. El caso es que Ben vuelve al pueblo tras una tragedia personal para escribir y recordar las experiencias de ese intenso verano en el que vivió un encuentro sobrenatural en la casa de los Marsten. Aquella casa abandonada había pertenecido a la familia Marsten, una pareja fallecida en espeluznantes circunstancias. Después de aquello, la casa fue ganando la fama de maldita y los niños hacían apuestas de valor a ver quién se atrevía a entrar y superar las posibles apariciones fantasmales que se encontraban dentro.  Ben de niño  lo hizo