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"El misterio de Salem's Lot"

 Amo los libros de terror, no los leo en la noche con la puerta entreabierta, con todo en silencio, me imagino que viene un ser horrible con ojos de muerto y se para en silencio en la puerta y yo me paralizo y no puedo ni gritar ni hablar del miedo, pero es lo que busco, qué le vamos a hacer.

Este libro tiene como protagonista a Ben Mears, un escritor en sus 30 que por circunstancias de la vida había pasado una temporada en Jerusalem´s Lot cuando era niño. El caso es que Ben vuelve al pueblo tras una tragedia personal para escribir y recordar las experiencias de ese intenso verano en el que vivió un encuentro sobrenatural en la casa de los Marsten. Aquella casa abandonada había pertenecido a la familia Marsten, una pareja fallecida en espeluznantes circunstancias. Después de aquello, la casa fue ganando la fama de maldita y los niños hacían apuestas de valor a ver quién se atrevía a entrar y superar las posibles apariciones fantasmales que se encontraban dentro.  Ben de niño  lo hizo y vivió allí  una experiencia que lo marcó hasta el punto de hacerlo volver con el objetivo de inspirarse para escribir una novela.

Y entonces empiezan a suceder cosas, hay niños que misteriosamente desaparecen y otros aparecen muertos, la gente se enferma de manera extraña y muere al poco tiempo,  y todo es investigado por una policía local sin mucho talento para hurgar en los posibles pormenores siniestros que se esconden. Llegan nuevas visitas, nuevos inversores a poner negocios en el pueblo Jerusalem's Lot, un pueblo anodino, americano, donde viven viejas chismosas y familias, profesores de escuelas, agentes inmobiliarios, jardineros, alcohólicos, chicas jóvenes, bibliotecarios. Así como donde vives tú, tan normal, tan monótono. 

Tengo entendido que Stephen King se inspiró en Drácula porque lo enseñaba en la escuela, por allá en sus comienzos como profesor y quiso hacer una versión del drácula en Estados Unidos, en un típico pueblo de Maine que él se inventa pero que retrata al calco la sociedad americana de los años 70. King es un escritor que a mi parecer construye muy bien sus personajes, los hace bastante reales en lo ambivalentes que pueden llegar a ser, porque la misma persona despreciable puede llegar a ser ingenua y también heroica. Es una de las cosas que más me gustan de los libros de King y creo que es lo que le da calidad a sus historias.

Tengo que admitir que el libro se me hizo un poco largo y que por momentos me prevenía lo que iba a pasar, pero algo me hizo hacerme preguntas que luego, leyendo sobre el tema, me enteré que tenían su trasfondo. Estamos hablando de los años 70 y tenemos aquí una especie de pueblo donde casi todo se termina por desintegrar pero tenemos tambièn a la policía, al gobierno y a los medios retratados y todo da a entender que hay un manejo corrupto de las circunstancias donde se esconden los hechos y se tapa la ineficiencia de las autoridades. 

No olvidemos que en los años 70 Estados Unidos vivía la guerra de Vietnam y ocurrían disturbios en las calles. Hay muchos cambios y miedos sociales. El terror era un género que estaba adquiriendo una popularidad creciente ¿ Cómo no fue popular siempre ?

No lo entiendo...

Esto es desarrollado en la novela desde el microcosmos del pequeño pueblo de Maine. 

Mi personaje preferido ha sido Mark, sin duda. Si la lees lo verás. 



No es mi novela preferida de King, pero no decepciona, hay momentos en los que no te puedes despegar de las páginas porque todo es muy cinematográfico. 

Por cierto, me enteré que por casualidades de la vida se ha estrenado una película en Estados Unidos basada en la novela King, que les aproveche, me da curiosidad a mí ver las películas después de leer el libro, no antes. No puedo soportar ver una película y arruinar después mi lectura sabiendo más o menos lo que va a pasar, aunque no es muy frecuente  que una película se adapte de manera fiel a un libro. De cualquier forma, es un clásico del terror para los fans como yo. 

Eso sí, prefiero Los Elementales . 




Comentarios

Casumo dijo…
Aprecio la energía positiva y edificante presente en tu contenido.

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