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Pasada de Aldaba


Nunca he tenido valor. He de aceptar, a mi pesar, que no tengo la suficiente valentía ni para salir a un frente de batalla, ni para decir cosas hirientes ni para confesar evidencias que sé no van a caer bien.

Hoy, sin embargo, he sido capaz de revelar un dato de mi vida, algo que parece inofensivo, pero que sin embargo para mí significó una batalla dura y cruenta contra montañas de miedos. Creo que el hecho de ser cobarde me hace una ruinosa. Me quedo como el hierro que se oxida por el salitre, me desgasto, me hago hollín.

Hoy dije a la hermana de mi ex novio que tenía novio, y por consecuencia, al decir eso, en todos los recónditos rincones de mi conciencia, se velaban las puertas de mi pasado. Aquél intenso pasado vivido por ocho años con aquél, ese que de vez en cuando volvía para hacerme sentir una nostalgia insoportable e innecesaria.


Como dije, tal vez esto es nada. Seguro. Yo soy muy feliz. Lo soy más ahora. He podido pasar el pestillo a pesar de que en ocasiones la cobardía me empequeñece, me hace disminuirme hasta el punto de convertirme en un gas imperceptible. Finalmente recobro mi color original.

Comentarios

Ophir Alviárez dijo…
Siempre se recobra el color original y tarde que temprano empiezan a velarse esas cerraduras y esos pequeños misterios que quizá por tu alma de escritora, parecen maremotos pero no son más que mínimos nubarrones que el mismo viento sopla y aleja...

Puedo comprender la magnitud de tu "odisea" y celebro la firmeza en la palabra, hay que ser felices, sí o sí y te lo digo y me hago el mismo eco que a veces me vuelve nostálgica e insoportable.

Un abrazo Ma. Inés, a todo color.

Ophir
Leonardo Melero dijo…
Definitivamente no hay mejor antídoto para el miedo que la lucidez, plasmada en esa energía que brota desde lo más profundo del inconsciente y nos impulsa a dar un paso al frente, a asumirnos en nuestra circunstancia.
Tarántula venezolana me haces recordar la cita de Víctor Hugo: "Nada hay más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo..."
Vive entonces tu tiempo y deja "que los muertos entierren a sus muertos"
Un beso inmenso desde Venezuela.
Leonardo
Dante Bertini dijo…
mentiste?
supongo que lo necesitabas
MBI dijo…
Perfecto.
Eso es la vida.
Seguir.
L dijo…
Cuantos son los volumenes de cosas que quisieramos decir pero por cualquier cuestion, generalmente la falta de valentia, podria ser, nos lo guardamos y dejamos que choquen con nuestros labios para luego sumirse de nuevo en el abismo de nuestra conciencia. Pero, a veces, la verdad, o al menos nuestra verdad, deben salir a respirar. Valor y fuerza, excelente entrada.

Saludos :)

-L.

http://diariomalnacido.blogspot.com
http://orgasmo-agridulce.blogspot.com
Fogel dijo…
Tarantulilla...¿cómo puedes temer tú, justamente, a la que todos temen? El suave roce de tus peludas patas le pondría la piel de gallina a cualquiera...(a no ser que te hubieras depilado, lo que lograría por el contrario un efecto muy diferente, y exitante a la vez...)

Ponte pilosa, chava, que está más que claro que tienes paste y tela para envolver a mas de dos como ese y comertelos crudos!!

Un abrazo
Raúl dijo…
Gracias por tu visita y por tus palabras.
Te dejo un abrazo.
Samantha Kings dijo…
:O omg!!
tienes mas experienciaa u.u q shoo
pasate aver q te parece el mio, es nuevo
Sirena Varada dijo…
La peor cobardía, la que más hace sufrir a la persona que la padece, es la que surge del miedo al miedo. Y, como alguien dijo, el miedo nos hace esclavos. Y cuando la cobardía nos empequeñece el pasado es un gigante.

Nunca más seremos esclavos del miedo. Nunca más permitiremos que el pasado nos mire por encima del hombro.

Y nunca más nos avergonzaremos de nuestra vulnerabilidad porque sólo los que han sido cobardes luchan por ser felices.

Un abrazo muy fuerte.

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