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Desde la distancia...


Ya no quiero ser lo que creí quería. Pienso en el aspecto siniestro de los académicos, de los profesores universitarios. Todos pasado el tiempo son recubiertos por un polvillo gris o amarillento, que es imperceptible a sus propios ojos.

Me gustaba más leer literatura sin pensar en lo que la obra implicaba. En la filosofía de su construcción y su forma, no quería entenderla, solo sentirla.

Sin embargo, muchas veces nos convertimos en lo que somos porque al elegir, no sabíamos en realidad los bemoles, las callejuelas, los recovecos que en realidad componían aquella cosa objeto de nuestro deseo.

O tal vez sí, con el tiempo, desde la distancia, todo se ve más glamoroso e ilustre. Tal vez sólo quería aquello que se miraba a través del espejo del tiempo. Cuando nos vamos poniendo viejos nos volvemos más ciegos, empezamos a ver todo desde la distancia, la subjetiva distancia.

Comentarios

Petrusdom dijo…
El contacto con los profesores universitarios, cuando ya has vivido algo de tus ilusiones, es casi siempre como un jarro de agua caliente. De pronto con su manía de clasificar, etiquetar, borrar, te dejan un poco confuso pero luego aprendes a escucharlos. Yo creo que cuando nos hacen más viejos, el cuerpo propio y los hachazos de nuestros prójimos, vemos y comprendemos más todo lo que leemos.
Saludos cordiales.
Dante Bertini dijo…
y después de otro poco de tiempo más volverás a verlo diferente, que de eso va la vida si uno desea que no sea vacua: ir afinando la puntería, aún sabiendo que el blanco no existe.
Lucía Elisa dijo…
muchas veces tomamos decisiones creyendo ver algo que en realidad no vemos, y luego esa acción hará que el polvo nos cubra añejándonos. es todo tan subjetivo
un abrazo
Leonardo Melero dijo…
El polvo del tiempo sólo cubre a los que se dejan cubrir, sólo los profesores universitarios que se aislan y no conocen a sus alunmnos, los que no comparten vivencias, los que no ahondan en la realidad circundante y no vislumbran las periferias y alcances del proceso educativo, son los que no trascienden.

Recuerdas tu época de estudiante de pregrado, cómo qué profesores te gustaría que te recordaran, cuál será el número de asistentes a tu funeral, no nos dejemos contagiar de los profesores universitarios que creen vivir en un olimpo alejados de la realidad nacional que les pertenece, sintiéndose infalibles, alejados de los triunfos, de las derrotas y de los sueños y pesares de sus estudiantes, es el momento de construir academia, de una verdadera academia fortalecida en valores humanos, que deje huella y que en verdad labore por y para el ser humano.
Mil besos y bendiciones para ti mi querida María Inés.
Desde nuestra Venezuela.
Por siempre.
Leonardo.
DIANA-CHAN dijo…
tienes razon , mucha sveces la gente pierde el lado subjetivo de la lectura , eso por lo general les pasa a los estudiantes de letras y derivados .

la gente agena es la que sentira las letras con la idea pura , con el propio sentido.

bueno eso pienso yo
salu..
Margot dijo…
Ajá tienes mucha razón pero como indica Cacho de Pan... este juego va de verlo, afinando la puntería.

Y siempre desde diferentes perspectivas (o eso sería lo deseable).

Un beso, Tarántula
Fogel dijo…
Perdón, pero este blog debería estar señalado como "SITIO PELIGROSO". ¡Ingenuamente he caído en él y me ha picado una tarantula!
¡Exijo una disculpa! Me ha picado justo aquí, debájo del omóplato, y ahora tengo comezón cuando me río, y me duele si respiro con fuerza...Me pregunto: ¿Es grave? ¿Tiene cura? ¿Me transformaré en un ser nostálgico y sutíl, cómo Don Cacho de Pan, o mi vida se llenará de preguntas sin respuestas, cómo le pasó a Don Fede? Tiemblo de solo pensarlo...Por favor, si el antídoto está en tus manos, volveré las veces que haga falta, con tal de conseguirlo. Si no es así, volveré igual, para martirizarte con mis comentarios.

UN ABRAZO LITERARL, (que casi es lateral, de tanto que me duele el costado)
hombrepez dijo…
Somos lo que dejan en nosotros las experiencias vividas y lo que no dejan las no vividas.

Somos lo que no podemos evitar ser.

Besos.
Creo que cuando tomamos consciencia de que nada es tan brilloso como parece, ahí nos relajamos y podemos decidir qué queremos realmente. Es un camino de vuelta: saber que todo es alcanzable.
Al principio desencanta. Luego ayuda a acercarnos.
La Gata Insomne dijo…
No, no!!!
puede que alí todos sean así,
apolillados como sacerdotes

recuerda que en el trópico la
cosa es diferente

siempre lei las obras ates de cualquier materia o análisis

la virginidad mía y de la obra para mí, la perdemos juntas

besos

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