Ir al contenido principal


Pensar en resolver el mundo.

He intentado muchas veces resolver el mundo, hago planes gigantescos, lo pienso, me siento la más inteligente de todas: cabe destacar que mis planes siempre son los mejores para mí, yo soy perfecta mientras lo hago. Luego, pienso en lo abismal, en lo pequeña que soy, lo insignificante y en frío, me doy cuenta que esta actividad regeneradora de la paz mundial, del rescate de los pobres, sólo me sirve a mi misma, pero me ayuda, me aporta y me hace reflexionar y pensar.

Por ejemplo, en el hecho de que somos insignificantes, frágiles, irremediablemente resquebrajables. Y pienso si de verdad, en ocasiones, pudiéramos medirnos con los gatos, y será que habrá gente que tiene tantas vidas como ellos y que sobrevive a accidentes de tránsito, cae de 7mos pisos y salen ilesos; que se arriesgan a una balacera y no les pasa nada. Esta gente de ficción es verdaderamente escasa, en el fondo todos somos falibles, unos con más suerte que otros.

Hace dos semanas, al lado de mi casa, asesinaron a un hombre. Yo escuché el disparo, el grito y luego el griterío de la gente. Mucha gente, luego de ocurrido el hecho, rodeaba al agonizante herido. Nadie quiso socorrerlo, meterlo en su auto o llevarlo al hospital.

Polícias iban y venían, corrían por las callejuelas buscando al asesino quien supuestamente vino en un taxi que le esperaba, con el arma en la mano, muy divinamente, así disparó, así se fue.

Al final de los incontables minutos, tras la terrible sensación de sentir que alguien moría al lado de uno y estaba allí y nadie hacía nada, un auto se detuvo y socorrió al señor. Mi padre, quien también estaba en la escena, lo miró y dijo:---¡Es Pedro!--- Un amigo suyo.

Había sobrevivido a un cáncer de estómago por 6 años y paradógicamente le dispararon allí mismo. Eso ocurrió el 7 de octubre, el asesino anda suelto, aún.

¿Será posible que sigan matando gente? ¿Que nadie haga nada para parar la violencia, la impunidad, la luz verde que tienen todos los malandros? Creo que los problemas del país están básicamente en la educación. Creo que la gente en Venezuela se ha atrasado tanto que sólo les falta el garrote y el hueso. Nos falta amor por el estudio, por los libros, por la cultura. Hemos perdido muchas cosas entre vallenatos, barrigas, caña, droga, maltrato infantil, violencia doméstica. Todo, todo nace del hogar y sobre todo de nosotros mismos, no le echemos la culpa a nadie porque todos, somos responsables.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Normal

Me he estado preguntando últimamente qué es realmente ser normal. La campana de Gauss no pudo explicarme. Si yo soy normal (esto es un ejemplo) no puedo ser pureza normal porque ser pureza normal es estar metida en la barriga de la campana en todas las variables posibles que pueden definirme, entonces dudo que yo sea normal (esto es parte del mismo ejemplo). La normalidad, según mi humilde criterio, va de la mano del aburrimiento y el aburrimiento es lo más gris, uniforme y castigador que hay. Prefiero entonces no ser normal absolutamente; sin embargo, si tuviera que esperar a alguien que me haga compañía preferiría que lo fuera. La normalidad es predictiva, y en el fondo, aunque nos cueste aceptarlo, a nosotros, sí, también a mí (y aquí soy normal) no nos gusta sobresaltarnos con cosas anormales. Las cosas anormales causan incertidumbre y la incertidumbre continuada es una desdicha (al menos para la gente normal en este tema). Lo anormal tiene algo de divertido, desastroso y siniest

Mi crítica : "El guardián invisible" de Dolores Redondo

  No sé por dónde empezar; este libro ha sido la absoluta decepción del año junto con "Persona Normal" de Benito Taibo. Mi malestar empezó con los diálogos... Llegado un momento de la trama uno de los inspectores que hacen el séquito a la inspectora Salazar se lanza con una exposición de cita de libro sobre las leyendas vascas y sus criaturas ancestrales. La exposición, ausente de cohesión con el ritmo anterior de los diálogos, se me antojó un corte y pega de Wikipedia difícilmente catalogable ; penoso para ser este un libro leído y celebrado por tanta gente. Lo voy a decir y lo siento por los fans acérrimos de Dolores Redondo: Los diálogos son acartonados, impostados, manidos, faltos de fuerza y vivacidad, en algunos momentos me parecen absolutamente naivs propios de una parodia de lo que debe ser un libro policíaco, con búsqueda de asesino incluido. Pongo un ejemplo, por favor, para continuar con mi indignación; llegado el momento la inspectora sale a buscar a unos doctores

"El misterio de Salem's Lot"

  Amo los libros de terror, no los leo en la noche con la puerta entreabierta, con todo en silencio, me imagino que viene un ser horrible con ojos de muerto y se para en silencio en la puerta y yo me paralizo y no puedo ni gritar ni hablar del miedo, pero es lo que busco, qué le vamos a hacer. Este libro tiene como protagonista a Ben Mears, un escritor en sus 30 que por circunstancias de la vida había pasado una temporada en Jerusalem´s Lot cuando era niño. El caso es que Ben vuelve al pueblo tras una tragedia personal para escribir y recordar las experiencias de ese intenso verano en el que vivió un encuentro sobrenatural en la casa de los Marsten. Aquella casa abandonada había pertenecido a la familia Marsten, una pareja fallecida en espeluznantes circunstancias. Después de aquello, la casa fue ganando la fama de maldita y los niños hacían apuestas de valor a ver quién se atrevía a entrar y superar las posibles apariciones fantasmales que se encontraban dentro.  Ben de niño  lo hizo