Amo los libros de terror, no los leo en la noche con la puerta entreabierta, con todo en silencio, me imagino que viene un ser horrible con ojos de muerto y se para en silencio en la puerta y yo me paralizo y no puedo ni gritar ni hablar del miedo, pero es lo que busco, qué le vamos a hacer. Este libro tiene como protagonista a Ben Mears, un escritor en sus 30 que por circunstancias de la vida había pasado una temporada en Jerusalem´s Lot cuando era niño. El caso es que Ben vuelve al pueblo tras una tragedia personal para escribir y recordar las experiencias de ese intenso verano en el que vivió un encuentro sobrenatural en la casa de los Marsten. Aquella casa abandonada había pertenecido a la familia Marsten, una pareja fallecida en espeluznantes circunstancias. Después de aquello, la casa fue ganando la fama de maldita y los niños hacían apuestas de valor a ver quién se atrevía a entrar y superar las posibles apariciones fantasmales que se encontraban dentro. Ben de niño lo hizo
¿Sabías que el autor de este libro fue el guionista de la icónica película "Beetlejuice" de Tim Burton en 1988? Le gustaban tanto las cosas creepy que coleccionaba recuerdos mortuorios. Llegó a poseer tapas de ataúdes de niños, fotos de personas muertas, alfileres para muertos . En total llegó a reunir 76 cajas con cosas relacionadas con la muerte, esta fantástica colección se preservó después de su muerte y la posee actualmente la Chicago's Northwestern University. Al lío voy. Este libro es bastante impactante. No es una historia de terror normal, aquí suceden cosas raras y no parecen tan estrafalarias al mismo tiempo. La familia Savage se reúne con la familia Mc cry porque se ha muerto la matriarca, pobrecita, hay que honrar a la señora que ha sufrido mucho. El caso es que la matriarca muerta era bastante mala persona. La familia Mc cry tenía un pasado de leyendas y misterios que se abren en el funeral de Mariam, allí se destapa la punta de una cantidad de cosas ra