En Madrid es mejor acostumbrarse a las diversidades; la cantidad de gente friqui que vive en esta ciudad es inmensa, aparte el metro es una fauna de canciones mañaneras con gente que se concentra hasta la indencia en lecturas de diversas características. Mis impresiones de Madrid la verdad serían muy particulares, para mi las ciudades tienen el cariz que cada quien le impregna con sus predisposiciones psicológicas y sus movidas particulares. Creo que Madrid baila siempre y se contenta cuando el que vive en ella se contenta. Puede llorar también contigo cuando estás triste, te consuela. En Madrid no he tenido tiempo, me he visto como en medio de una lluvia de papelillos con un mensaje diminuto escrito en su diminuta también superficie. Todo me dice algo, pero no tengo tiempo de descubrirlo. Aquí si te conformas con lo la diversidad de lo cotidiano no te alcanza la vida para describir los millones de estímulos. Creo que estos nueve meses serán más cortos de lo que pensé.
Desde el 2006 abrí este blog. Lo he dejado y he vuelto, es como un familiar querido, existía antes de mis hijos. Escribiré reseñas de libros aquí porque con el tiempo me he dado cuenta del poder sanatorio y pacificador de los libros en mi vida. Si puedo ayudar a otros a recomendar lecturas, podré decir que algo ha valido la pena del esfuerzo de escribir y colgar cosas.