Ya que estamos con los fantasmas, contaré la única cosa paranormal (o eso creo yo) que en realidad he experimentado. Una vez, cuando era pequeña, acompaña a mi abuela por un camino lleno de árboles que daba a casa de mi bisabuela. Las dos vivían muy cerca y mi abuela llevaba a mi bisabuela, como era ya muy vieja y no podía cocinar, café con leche (que metía en un vaso de plástico), pedazos de pan cortados rústicamente con mantequilla, algún golfiado (este es un dulce típico que tenía un sabor parecido a la miel con caramelo) , pan dulce. Y caminábamos por ese camino ancho en el que sobresalían en sus lados unos cerros amarillos llenos de ranchos en la parte más alta, la calle solo tenía una escuela y una fábrica de refrescos abandonada donde vivían, en una casa continua, unas dos familias. La escuela, como es natural, tenía un palo de hierro muy alto y fuerte donde se izaba la bandera del colegio y donde los niños, probablemente,cantaban el himno por la mañana. El día esta...
Desde el 2006 abrí este blog. Lo he dejado y he vuelto, es como un familiar querido, existía antes de mis hijos. Escribiré reseñas de libros aquí porque con el tiempo me he dado cuenta del poder sanatorio y pacificador de los libros en mi vida. Si puedo ayudar a otros a recomendar lecturas, podré decir que algo ha valido la pena del esfuerzo de escribir y colgar cosas.