Hoy en mi curso de alemán enseñaban el werden, teníamos que dibujar nuestras profesiones: lo que queríamos ser de pequeños, de adolescentes y lo que somos hoy. El asunto aunque inocente, para mí no lo era, la mayoría de las personas generalmente eran una versión profundamente disminuida de sus sueños de niñez. Yo probablemente tenía sueños de niñez demasiado alocados como para plantearme la posibilidad de sentirme una fracasada, pero si tomamos estrictamente este criterio, está bien, lo soy. Cuando tenía cinco años quería ser músico, a los 14 probablemente nadadora profesional y en realidad ahora soy profesora de español con baja indefinida hasta que el bebé se vaya al kindergarten. En realidad no sé si a algunas de las personas que estudian conmigo les afectó la pregunta, pero vi que en sus caras pasaba una ráfaga de aire triste. Todos somos inmigrantes aquí, todos aprendemos como bebés una lengua que no es la nuestra, todos, como adultos, tenemos que aprender a vivir en un país
Desde el 2006 abrí este blog. Lo he dejado y he vuelto, es como un familiar querido, existía antes de mis hijos. Escribiré reseñas de libros aquí porque con el tiempo me he dado cuenta del poder sanatorio y pacificador de los libros en mi vida. Si puedo ayudar a otros a recomendar lecturas, podré decir que algo ha valido la pena del esfuerzo de escribir y colgar cosas.