La semana pasada estuve en Oporto, la verdad no tenía una idea específica de Portugal, su cultura, sus costumbres. Había escuchado a mi abuela hablar bien y mal de los portugueses. Ella vivió en Portugal un año en los tiempos de la guerra civil española, en medio de unas condiciones muy difíciles de hambre, necesidad y premura por conseguir el pan. Sus relatos orales siempre estaban acompañados por gestos obscenos y divertidos, dramáticos en extremo. Su histrionismo supongo provino de los muchos oficios y las acomodaticias adaptaciones vividas, supongo que cuando se acumulan muchos días de supervivencia, la gente desarrolla unos reflejos adicionales de respuesta, el carácter cambia para siempre, el mundo y la vida misma con sus placeres normales se vuelven más secundarios. Sus tiempos ,está claro, fueron turbulentos, mísera entre los míseros españoles que tenían que acostumbrarse a un país devastado por el egoísmo de unos pocos, el poder desmedido y la violencia fanática. Mi abuela tuv...
Desde el 2006 abrí este blog. Lo he dejado y he vuelto, es como un familiar querido, existía antes de mis hijos. Escribiré reseñas de libros aquí porque con el tiempo me he dado cuenta del poder sanatorio y pacificador de los libros en mi vida. Si puedo ayudar a otros a recomendar lecturas, podré decir que algo ha valido la pena del esfuerzo de escribir y colgar cosas.