Ir al contenido principal

Un ovillo

Ayer vi a una vieja sentada en su silla de ruedas en la entrada del mercado de las Ventas. Me llamó la atención su figura y la prolija delicadeza con la que era llevada por alguien que probablemente era su hija o no.

Parecía un ovillo, encogidita, con un chal vinotinto, sus dedos casi tocaban sus labios estirados de 90 años de antiguedad. Recordé todas las barrabasadas inmaduras y los bochornos infelices a los cuales me vi expuesta por mi inexperiencia. Entonces me detuve a pensar si aquella viejecita de 90 seguía cometiendo errores, porque estaba claro de debía sabérselas todas. Entonces me dieron ganas de preguntarle a la que era su hija o no, si podía a su v ez preguntarle al ovillo de viejecita si sabía todo de la vida. Yo tenía muchos miedos (aún los tengo) y quería saber si al menos las arrugas y la curvatura de la columna servían para algo. No me atreví. Me quedé detenida mientras bajaban las escaleras y las ruedas de la silla giraban lentamente, con sumo cuidado, no fueran a romperse los recuerdos y las experiencias de 90 años.

Comentarios

Winnie dijo…
Magnifica reflexión y también muy dura...Muchas veces me pregunto mirando a los ojos cansados de los ancianos...¿cómo será eso? En cualquier caso...ya llegará. Besos y feliz año nuevo Tarántula
pepe pereza dijo…
Muy bueno.
abrazo
Antes solía ser muy irreverente

el tiempo

siempre te recuerda

que el Sabio Calla

y

que siempre el más viejo . . .
Anónimo dijo…
Es asombroso.

Me gustaria pensar que sigue aprendiendo.
Anónimo dijo…
Me puse tus ojos por un rato...
Miré la viejecita en su silla de ruedas y su calendario amarillo de 90 años.

Me intriga su acompañante: su hija o no.

Besos en las mejillas.
Yessen dijo…
muy buena.
Ynés María dijo…
Hola, bella... Será que podremos alcanzar los 90??? Si es así que sea con claridad de pensamiento para compartir esa experiencia y esos recuerdos que seguro tendremos por montones. Abrazos y mi cariño grandote, Mari.
Krlos Reyna dijo…
Pensar y sentir. La sabiduría no es directamente proporcional al tiempo =) no en todos los casos es asi. A veces pasa el tiempo... pasa.. y Nada.

Un abrazo

muy buena reflexión
Onminayas dijo…
Nuestros miedos siempre nos seguirán ofreciendo nuestro mejor tentempié.

Un saludo.

Entradas más populares de este blog

Normal

Me he estado preguntando últimamente qué es realmente ser normal. La campana de Gauss no pudo explicarme. Si yo soy normal (esto es un ejemplo) no puedo ser pureza normal porque ser pureza normal es estar metida en la barriga de la campana en todas las variables posibles que pueden definirme, entonces dudo que yo sea normal (esto es parte del mismo ejemplo). La normalidad, según mi humilde criterio, va de la mano del aburrimiento y el aburrimiento es lo más gris, uniforme y castigador que hay. Prefiero entonces no ser normal absolutamente; sin embargo, si tuviera que esperar a alguien que me haga compañía preferiría que lo fuera. La normalidad es predictiva, y en el fondo, aunque nos cueste aceptarlo, a nosotros, sí, también a mí (y aquí soy normal) no nos gusta sobresaltarnos con cosas anormales. Las cosas anormales causan incertidumbre y la incertidumbre continuada es una desdicha (al menos para la gente normal en este tema). Lo anormal tiene algo de divertido, desastroso y siniest...

La Mancha De Púrpura de Ramon Lopez Velarde

Poema La Mancha De Púrpura de Ramon Lopez Velarde Me impongo la costosa penitencia de no mirarte en días y días, porque mis ojos cuando por fin te miren, se aneguen en tu esencia como si naufragasen en un golfo de púrpura, de melodía y de vehemencia. Pasa el lunes, y el martes, y el miércoles… Yo sufro tu eclipse, ¡oh creatura solar!, mas en mi duelo el afán de mirarte se dilata como una profecía; se descorre cual velo paulatino; se acendra como miel; se aquilata como la entraña de las piedras finas; y se aguza como el llavín de la celda de amor de un monasterio en ruinas. Tú no sabes la dicha refinada que hay en huirte, que hay en el furtivo gozo de adorarte furtivamente, de cortejarte más allá de la sombra, de bajarse el embozo una vez por semana, y exponer las pupilas, en un minuto fraudulento, a la mancha de púrpura de tu deslumbramiento. En el bosque de amor, soy cazador furtivo; te acecho entre dormidos y tupidos follajes, como se acecha un ave fúlgida; y de estos viajes por la e...

Porque me voy

Estimados merodeadores Blogueros: Por motivos de mi viaje y futura estancia estudiantil en la capital española, dejaré de escribir por un período de tiempo incierto. En realidad tal vez (aclaro) todo esto sea pura bulla y yo no pueda separarme de mi blog y sobre todo de todos ustedes que me visitan. He escrito un texto un poco largo, está abajo en forma de entradas sucesivas, pueden comentar cuando gusten ( me gustaría que lo hicieran) y yo, que seguro no dejaré de escribir porque no puedo estaré pendiente. Esta despedida es de mentiritas y forsoza porque tengo que viajar, buscar una casa y hacer un montón de cosas. Mudarse a otro país es un chollo, una cosa del corazón y de papeles y trámites, algo muy estratégico y un poco acojonante, como dicen los españoles. Allí están entonces mis sucesivas entradas, y se les quiere mucho.