Tal vez estas dos fotos no tengan mucho en común, el caso es que finalmente me decido a presentar a mi pequeñín. No me gusta mucho colocar fotos de mi pequeñín en la red, pero es que...no me he podidio resistir a compartir la hermosa candidez de su mirada y sus gordos manzanosos y jugosos mofletes. Los cachetes más ricos de la historia de todos los tiempos (para su madre, claro). Mi pequeñín, que será probablemente un privilegiado y un esforzado desde su tierna infancia, pues vivirá en un país donde se habla una lengua diferente a su lengua materna. Creo que es un sacrificio el hecho de tener que ser una inmigrante redoblada, pero el esfuerzo espero valga la pena. Otra vez una mudanza. En esta parte de mi vida ya me he mudado mil quinientas veces, esto me da qué pensar, o soy una cojonuda que sabe ser una errante y adaptarse a todo, o soy una inadaptada que no sabe adaptarse a nada, para mí siempre el mundo está en otra parte. Mudarse a otro país de Europ...
Desde el 2006 abrí este blog. Lo he dejado y he vuelto, es como un familiar querido, existía antes de mis hijos. Escribiré reseñas de libros aquí porque con el tiempo me he dado cuenta del poder sanatorio y pacificador de los libros en mi vida. Si puedo ayudar a otros a recomendar lecturas, podré decir que algo ha valido la pena del esfuerzo de escribir y colgar cosas.