Hace unos días leí ese cuento de Melville, tan kafkiano, Baterbly el escribiente. En un principio no tenía muchas expectativas de terminarlo, lo había visto de reojo en una edición de textos paralelos que sacó la editorial Turner, la edición en cuestión la compré el año pasado, en aquella tarde lluviosa en Madrid, en la cual yo en medio de mi tesis, en mi punto más álgido de conclusiones sobre la novela "La nieve del almirante" de Álvaro Mutis, decidí ir a pesar del torrencial aguacero a la Casa de América a ver al autor que daría una conferencia rarísima a sus respetables 85 años. Emocionada me presento con los libros, deseosa de ver a Mutis estampar su firma en ellos (si aquello era posible) y cuando asomo la cabeza por el recinto, veo que no había movimiento de ninguna cosa. Entonces doy la vuelta, vuelvo a dar la vuelta a la casa y me decido a preguntar con verguenza de parecer tan tonta y entonces voy a la taquilla y la de la taquilla me dice que no va a venir Alvaro Mut...
Desde el 2006 abrí este blog. Lo he dejado y he vuelto, es como un familiar querido, existía antes de mis hijos. Escribiré reseñas de libros aquí porque con el tiempo me he dado cuenta del poder sanatorio y pacificador de los libros en mi vida. Si puedo ayudar a otros a recomendar lecturas, podré decir que algo ha valido la pena del esfuerzo de escribir y colgar cosas.